viernes, 19 de noviembre de 2010

¿QUE ESTA PASANDO CON LA GANADERÍA COLOMBIANA?
Quirsio Carrillo, Virginia Rojas Serna
Universidad Popular del Cesar Seccional Aguachica, quirsio@yahoo.com



Resumen-Este documento describe la situación actual de la ganadería colombiana, su evolución y proyecciones. Dicho documento está basado en artículos realizados por personas e instituciones involucradas y comprometidas con la producción ganadera del país. Aquí se hace mención de aspectos importantes de la producción de carne y leche en el país, así como la búsqueda de nuevos mercados por los productores y agremiaciones con el objetivo de mitigar el impacto de las malas relaciones con los vecinos países.    
Palabras claves-ganadería de carne, ganadería de leche, producción, nuevos mercados internacionales.
I.      INTRODUCCIÓN

La ganadería colombiana ha mostrado importantes avances en las últimas décadas. Este proceso ha implicado políticas institucionales del Estado Colombiano y el esfuerzo gremial de la Federación Colombiana de Ganaderos (FEDEGAN). Con el apoyo financiero por los recursos parafiscales canalizados por el Fondo Nacional de Ganado (FNG). Pese a la obtención de logros significativos en el aspecto sanitario, transferencia tecnológica y modernización de los procesos de sacrificio, el ritmo de transformación del sector no es suficiente frente al escenario actual de globalización, siendo necesario agilizar dicho proceso de modernización de la ganadería colombiana.

El proceso de globalización, caracterizada por los acuerdos bilaterales de libre comercio, establece una importancia fundamental del mercado de cárnicos a la ganadería nacional, considerando el sector con un alto potencial dentro de las exportaciones agropecuarias, que además puede llegar a verse afectado en la medida en que los acuerdos comerciales, posibiliten el acceso al mercado nacional de productos provenientes de países considerados potencias ganaderas mundiales.
                                                                                                                                               
La meta debe ser convertir a Colombia en otra potencia ganadera, para lograr el acceso real a los diferentes mercados del mundo e incrementar el mercado interno. Si bien se cuenta con factores favorables (tierras, animales, genética, fortaleza gremial y cultura ganadera) también existen grandes carencias como la falta de educación básica para fundamentar la transferencia tecnológica, insuficiencia de la infraestructura rural y bajo nivel de organización empresarial, formalidad, acceso al crédito y mecanismos de capitalización rural efectivos, entre otros (DNP, 2005).

II.             SITUACIÓN ACTUAL DE LA GANADERÍA DE CARNE EN COLOMBIA

La ganadería bovina sigue manteniendo una gran importancia en el desarrollo socioeconómico del país, representa el 88% de la superficie agropecuaria nacional y conserva una participación cercana al 5% en el Producto Interno Bruto - PIB - total nacional, 25% en el PIB agropecuario y 60% en el del sector pecuario, generando un número significativo de empleos rurales. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística - DANE, se estableció que de 1.730.000 predios dedicados a la actividad agropecuaria, cerca de 849.000, equivalentes al 49%, tienen algún grado de actividad ganadera, ratificando la gran importancia de esta actividad para el sector rural y, en general, para la economía nacional. Por lo anterior, la ganadería bovina en Colombia
amerita una mayor atención, para encontrar verdaderos niveles de productividad y competitividad, que permitan generar un protagonismo necesario para la economía del país y que esté acorde con la magnitud del área destinada a esta actividad, aportando elementos para salir de la actual crisis económica, social, tecnológica y ambiental.

El crecimiento de la actividad se ha basado en el aumento del inventario ganadero y del área ocupada, mientras que la productividad media continua estancada, no permitiendo el desarrollo de la competitividad de la ganadería; el sacrificio como indicador de los rendimientos del sistema de producción de carne bovina, en 1999 fue uno de los menores de los últimos años, ubicándose entre el 5% y el 7% por debajo del sacrificio con respecto a 1998. El comportamiento reciente de la actividad bovina no ha sido ajeno a la coyuntura vivida por el país. En la década de 1990, Colombia entró en la órbita de la internacionalización, con resultados adversos en diferentes sectores; los efectos más negativos se presentaron en el sector agropecuario, con lo cual colapsaron prácticamente todas sus actividades, incapaces de enfrentar un esquema de competitividad que no ha considerado el agro como un sector estratégico o de oportunidad. También en la misma
década, se inició una lucha contra la inflación, lográndose resultados significativos al pasar de una tasa del 32.3% en 1990 a una del 9,23% en 1999; no obstante y de acuerdo con Fedegan, este proceso ha resultado inocuo, debido a su incapacidad de apalancar la reactivación económica, truncar la curva ascendente del desempleo o de otras variables económicas.

III.               EN LA MIRA NUEVOS MERCADOS INTERNACIONALES PARA LA EXPORTACIÓN DE CARNE

Ante los mercados de exportación de carne tan cerrados que maneja Colombia, donde los principales países importadores son Perú, Ecuador y anteriormente Venezuela, el país tendrá que explorar nuevos escenarios.
Anteriormente, Colombia reportaba un número satisfactorio en las exportaciones de ganado que llevaba a diferentes regiones andinas como Venezuela, Perú y Ecuador, lo que representaba ganancias importantes a la economía del país. Sin embargo, a partir de la ruptura de relaciones diplomáticas con los países vecinos de Venezuela y Ecuador, las exportaciones de carne se han visto afectadas considerablemente este año.
Para suplir estos mercados, los gremios encargados de proteger el sector en el país, han unido fuerzas con el fin de estudiar potenciales destinos de exportación, diferentes a las naciones latinoamericanas. De ese modo, hoy se encuentran en estudio el mercado oriental como posible comprador de carne de res colombiana.
A pesar de este panorama, en la actualidad, Colombia ocupa el puesto 10 en productores de carne de bovino exportador del mundo, lo que representa una posición importante, y en proyecto de ampliar su cobertura internacional, en poco tiempo.
Ventajas que abren oportunidades de exportación:
Indudablemente, los últimos años, el gremio ganadero ha dado pasos agigantados en materia de exportaciones cárnicas, pues la última década ha desarrollado estrategias atractivas para otros países consumidores de carne colombiana, con el fin de expender productos cárnicos en otros países que suman más de 25 toneladas mensuales con proyecciones de un incremento significativo cada año. Además de eso, hoy por hoy, las organizaciones ganaderas del país han visto un gran atractivo en el mercado internacional porque puede convertirse en un demandante de carne colombiana que se caracteriza por su buena calidad y buen sabor.
Así, recientemente Fedegan hizo un análisis del mercado mundial de carne y ratificó, que hay posibilidades interesantes en varios países. Según José Félix Lafaurie, director ejecutivo de Fedegan “ante el movimiento del mercado de carne en el mundo, los ganaderos colombianos debemos implementar estrategias novedosas que cumplan con las exigencias del consumidor internacional. El mercado de carne bovina en el contexto mundial se caracteriza por pequeños incrementos en la demanda y mayores exigencias de los consumidores.”Igualmente, Colombia cuenta con valores agregados frente a otros países, productores de carne como Argentina y Uruguay, tanto en la calidad del ganado y el desarrollo del sector, como en el alto potencial de desarrollo agrícola; por estar ubicado en la franja tropical del planeta, representa una buena alternativa para suministrar al mundo alimentos cárnicos, provenientes de ganados alimentados en pasturas durante todas las épocas del año.
Otra de las ventajas del país, son las bondades del clima que favorecen la cría del ganado en las diferentes regiones productores de carne. La ubicación geográfica y la carencia de estaciones climáticas abren ampliamente las posibilidades en otros mercados, porque se puede alimentar al ganado durante todo el año. Esto facilita también la producción de carnes biológicas, orgánicas y con atributos especiales que permiten diferenciar la ganadería colombiana de la de otros países productores y a tener un negocio más rentable. “Para aprovechar esa oportunidad de la mejor manera, la ganadería colombiana debe abrir una nueva línea de negocio para la exportación que se base las exigencias y culturas del consumidor internacional”, agrega Lafaurie.
Nuestro país se encuentra nuevamente en proceso de negociación de un tratado de libre comercio, esta vez con Corea del Sur.
Las oportunidades comerciales para nuestros productos en este mercado saltan a la vista: su consumo crece a tasas superiores a las del resto del mundo y a las de su propia producción; su mercado es estructuralmente deficitario en carne y leche, razón por la cual sus importaciones muestran una dinámica creciente a largo plazo; los precios del mercado interno, así como de los productos importados, son altamente atractivos y convenientes para nuestro país; y por último, el estatus sanitario de Colombia es hoy superior al coreano en materia de fiebre aftosa y de encefalopatía espongiforme bovina.
¿Por qué sería un buen cliente?
Corea del Sur tiene una economía en crecimiento (3,6% en el Producto Interno Bruto proyectado a 2010), ingresos por persona importantes y una inflación relativamente estable, lo cual configura un escenario favorable para la exportación.

Si bien su producción interna ha venido creciendo a un nivel sostenido durante las últimas décadas en buena parte por el apoyo que le otorga el Gobierno, aún evidencia problemas de costos, calidad y, especialmente, sanitarios, al tener ocasionales brotes de enfermedades como fiebre aftosa.
De acuerdo con el Informe de Política Comercial de la Organización Mundial de Comercio, OMC, el aporte de toda la agricultura al PIB de Corea ha disminuido, así como su contribución al empleo total, pero paralelamente las importaciones se han fortalecido como resultado de un incremento en los salarios, los cambios de los hábitos de consumo y la liberalización del comercio agrícola, de manera, que en la actualidad, Corea es catalogado como un importador neto de productos alimenticios, que en 2007 elevó su déficit comercial agrícola a US$13.650 millones.
Los sectores de carne de bovino y lácteos no son la excepción a esta tendencia, y de hecho, según los pronósticos de Fapri ratificados en el más reciente reporte de la FAO - Oecd (Agricultural Outlook 2010 - 2019), durante la próxima década el consumo de carne de bovino en Corea del Sur crecerá 18.7%, mientras que la producción lo hará en 9.4%.
Así mismo, se mantendrá una brecha importante entre producción y consumo, de manera que para 2019 la oferta doméstica sólo será capaz de abastecer el 48% del consumo interno, lo que acentuará la dependencia de las importaciones que para ese mismo año llegarán a 349.000 toneladas, equivalentes al 52% de la demanda interna.
En consecuencia, señala el presidente de Fedegán José Félix Lafaurie Rivera, que Corea del Sur cada vez será más deficitario en carne y aumentará su dependencia de las importaciones, lo cual representa una importante oportunidad comercial para Colombia, ya que contamos con la oferta exportable para participar de este mercado.
IV.               SITUACIÓN DEL SECTOR LECHERO COLOMBIANO
De acuerdo con cifras de Fedegan, Colombia produce aproximadamente 6.550 millones de litros de leche al año, los márgenes de utilidad en la producción de la leche se han reducido exclusivamente por dos factores: aumento de costos de producción y reducción del precio pagado por litro de leche producido, efecto éste que no han visto los consumidores finales y muy por el contrario han visto subir el precio del producto en forma escalonada en el último año.
 Regiones como la Depresión Momposina, la Costa Caribe en general, Antioquia, los Santanderes, Boyacá y Nariño, que son los que tienen en su mayoría productores con menos de diez cabezas de ganado, son los que más sufrirán las consecuencias de una falta de política nacional rectora para el producto, una que concilie los intereses de todos los involucrados en la cadena de la leche y que adicionalmente privilegie el bienestar de la población colombiana y mejore la competitividad de toda la cadena. A nivel internacional, Colombia ha perdido competitividad en el mercado de la leche; uno de los factores fue la revaluación del dólar, lo cual sumado a los aumentos de la informalidad en el sector tienen al borde del abismo la producción en los sectores más deprimidos y olvidados de la geografía nacional.
Recientemente Fedegan propuso una serie de alternativas que, bien estudiadas e implementadas, podrían servir para menguar la crisis por la que atraviesa el sector:
* Exportación de los excedentes del mercado con el apoyo económico del MADR;
* Protección del mercado interno incrementando el arancel externo de importación para la leche en polvo;
* Incentivo al almacenamiento de productos lácteos;
* Reestructuración del Fondo de Estabilización de Precios;
* Erradicación de la informalidad;
* Fomentar consumo de leche y sus derivados;
* Estructurar una política de inteligencia y penetración de nuevos mercados externos.
Lo anterior, sumado a la utilización de los excedentes lecheros para programas sociales como hogares del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Hogares Geriátricos y campañas mixtas del Gobierno Nacional y de la industria lechera para aumentar la demanda doméstica del producto, mostrando las ventajas nutricionales de este producto frente a los demás, podrían ayudar a mejorar las condiciones económicas de los involucrados en la producción de la leche en el país, particularmente los pequeños campesinos productores que siempre son los menos favorecidos por las políticas nacionales.

V.        CONCLUSIONES
La ganadería es una de las actividades más importantes en Colombia, por tal motivo es necesario la implementación de nuevas tecnologías de la producción con el acompañamiento del Estado, permitiendo con ello que medianos y pequeños productores puedan acceder a tecnologías, capacitación y financiamiento, con el objetivo de aumentar la productividad del sector ganadero colombiano. También es importantísimo buscar y afianzar nuevos mercados internacionales que permitan dar salida a la carne y la leche destinadas a exportación.
VI.      REFERENCIAS

rccp.udea.edu.co/index.php/ojs/article/view/89/88 -
www.vanguardia.com/.../67964-corea-un-mercado-atractivo-para-la-ganaderia-colombiana-
www.umng.edu.co/www/resources/art-11.pdf-
http://www.revistaialimentos.com.co/ediciones/ediciones-2009/Edicion-13/sector-destacados-carnicos/en-la-mira-denuevos-mercados-internacionales-para-la-exportacion-de-carne.htm


                                                                                   

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